ESPEJISMOS / TITO INCHAURRALDE.
17.DIC.- 26.FEB.2022

Guía para la exposición “ESPEJISMOS”, de Tito Inchaurralde, por el propio autor.

En esta no pretendo explicar, justificar ni dilucidar el significado concreto de cada obra, mi intención es dar una serie de pistas para una inmersión en la muestra que propicie su disfrute. Si en algo ayuda, me doy por satisfecho.

En la primera sala nos encontramos con una serie de pinturas (acrílico sobre lienzo) que en su día titulé “Episodios de colores”. Al pronunciarme sobre ella, escribí:
“Lo particular, privado e insignificante, sometido a un lenguaje pictórico que no renuncia a ninguna de las estrategias que desde la tradición a nuestros días lo legitiman como arte, son las reglas del juego donde la omnipresente anécdota es el punto de partida hacia lo general y significante. Ilustraciones sin historias. Apariencias literarias para narraciones plásticas”.
Cabe decir que en estas pinturas me siento deudor de la tradición pictórica de lo que nuestro etnocentrismo a dado en llamar arte occidental, un árbol que hunde sus raíces en la Grecia clásica y crece en las domus romanas, las capillas renacentistas, los fabulosos lienzos barrocos y neoclásicos, con abundantes y fuertes ramas hasta el siglo XX.
En la presentación de estos lienzos mi amigo y también artista Xesco Mercé comenzó con una cita atribuida al actor, guionista y director cinematográfico Alberto Sordi:
"Siempre he creído que la mayoría de cineastas de este país no recibieron sus primeras (y, por ello, fundamentales) lecciones acerca de composición y encuadre ni en las escuelas ni en los museos. Lo aprendieron mirando las paredes y los techos de las iglesias".
Se trataba de un guiño, un juego entre amigos. La cita en cuestión, si bien no literalmente, es mía. Se trataba de una confesión referida a mi persona y por extensión a mi pintura.
Como señalé anteriormente: los personajes, situaciones y ambientes recreados tienen su origen en experiencias personales. La composición, el empleo del color y el uso alterado de la perspectiva, aparentemente “naturalista”, obedecen al juego de la creación pictórica, tal como sucede en una obra abstracta.
Traspasando la primera sala podemos contemplar dos grupos de pequeñas pinturas en las que el dibujo toma especial relevancia, unas con acrílico sobre lienzo y el grupo mayor con acuarela sobre papel. En ambos casos se trata de improvisaciones “a la prima”, sin boceto previo ni idea preconcebida. Los elementos se van sucediendo hasta completar la escena. Este tipo de obras, que algunos califican de menores, siempre me atrajeron en otros artistas, no solo por lo que tienen de “frescura”, también porque resultan en muchos casos más elocuentes de sus intrincados procesos de creación que las obras mas meditadas.
Las dos obras siguientes están motivadas por la pérdida de un ser querido. En el primer caso un hombre joven. Esta primera, “Adiós amigos”, en la categoría, si quieren, de lo que se entiende por ready made, es, a mi parecer, bastante explícita. La segunda, un paisaje con formato panorámico titulado “Roadrunner”, surge tras una experiencia vivida. El cinematógrafo, las escenografías operísticas y las pinturas de paisajes románticos en el siglo XIX, donde la vastedad de la naturaleza subyuga, son las claves que la sustentan.
Hacia el final de la sala, donde hace un quiebro, la iluminación se hace tenue. En este espacio he presentado dos obras exprofeso para la muestra. “Morirte de frío” es la respuesta a un viejo chiste que interroga: ¿Qué es el arte? En esta proyección sitúo a los artistas a la intemperie, utilizando dibujos humorísticos aparecidos en la revista CAN-CAN en los años sesenta, época en la que ya era público y notorio el cuestionamiento del valor de las artes plásticas y su encaje social. El humor desenmascara y resulta catártico, entre otras cosas: consuela. La siguiente obra: “Luces de navidad”, es una instalación que integra piezas en dos y tres dimensiones. Un retablo en el que la electricidad suple a la arquitectura que ensambla las partes. La iconografía que parece remitirnos a la tradición cristiana muta, en este caso, a lo particular, a la experiencia familiar. La fantasía, la ilusión, la distancia, las ausencias, la soledad, el sacrificio…: nada que escape al común de los mortales.
Por último, una obra en formato de libro: “Una casa”. Los dibujos y textos se complementan propiciando elucubraciones varias. De nuevo desde lo particular a lo general. ¿Es esto a lo que unos llaman estilo, voz otros? Tal vez en parte.

Esta guía no pretende marcar unas instrucciones para la comprensión de las obras expuestas. En su concepción, la intuición fue mi mayor aliada. Hagan ustedes lo propio. Digamos que, en este caso, el arte de la creación es un juego sin instrucciones. Dejémoslas para la ciencia. Yo lanzo la pelota y ahora está en su terreno, juéguenla. Interpreten según su criterio. Solo deseo una cosa: no sean crueles, no hallaran ejercicio más ajeno a mis motivaciones.

 

C/ BERATÚA 39/41
LOGROÑO LA RIOJA

MIÉR.-VIER.19H-21H
SÁB.11.30H-13.30H