DAS INTERESSANTE / ALBA SÁENZ DE LA CUESTA.
4.JUN.- 17.JUL.2021
das Interessante
das Interessante es una reflexión teórica en soporte fotográfico sobre el mundo del arte y mi papel en él.
Todo lo personal es político. Mi obra está hecha para mí. Es mí discurso; son mis pensamientos, por lo tanto, es político. Es punk. La música punk, música de garaje, es desordenada, en la que no hace falta ser un experto, tan solo tener amigos y querer pasárselo bien, alejada de las pretensiones de la música del rock clásico. Mi arte es punk. Hablo en mi lenguaje y de lo que quiero. Hago lo que me parece. Me lo paso bien. No hace falta entenderlo. Cada persona que lo vea tiene su propia historia y completa lo que ve y su significado con lo que más le cuadre. Está fuera de pretensiones. ME GUSTA EL RUIDO EN LAS FOTOS. El movimiento. La calidad de las fotos de los móviles ampliadas. Me escandaliza el purismo.
Das Interessante?
Mientras que la palabra “bonito” es final, “knocks you out”, “Interessante” se queda como in medias res o en camino de ser algo: su sentido es incierto. Lo Interessante no tiene características determinadas, a diferencia de lo bonito.
Friedrich Schlegel decía que lo Interessante (asociado normalmente a aspectos masculinos) puede ser descrito como una estética sin contenido y, por eso, se relaciona con la idea de un sujeto moderno y reflexivo, radicalmente desprendido o irónico y con grandes cantidades de ego, por lo que lo Interessante parece contener gran carga de contenido intelectual.
No.
La categoría estética cuqui (asociada normalmente a aspectos femeninos), tiene que ver con lo calentito y suave. El significado epistemológico de la categoría estética de lo Interessante, frío y desprendido, con lo contrario. Schlegel dijo “das Interessante” a una estética de la diferencia ecléctica y de la novedad abrazada por su círculo como parte de una agenda romántica más amplia que pedía que la literatura se volviera reflexiva o filosófica. En el mundo del arte normalmente se dice que algo es Interessante cuando no se sabe qué decir. Es una palabra comodín que ayuda a parecer un intelectual y un entendido en la materia, pero sin la necesidad de argumentar por qué lo es.
Toni Morrison dijo: “El relato es una de las formas en las que se organiza el conocimiento”
Minna Salami dice: “El relato a través del cual vemos el conocimiento es al mismo tiempo la semilla y el fruto de la cultura que ese conocimiento produce”
Y, ¿cuál es mi lugar? En un mundo donde los veinticinco artistas contemporáneos más importantes son todos ellos hombres, y en el que su producción ocupa más, a pesar de ser menos, ¿qué hago yo aquí? No tengo como objetivo convencer de que un discurso esté o no equivocado, eso lo pondría en el centro del relato. Lo importante para mí es mi historia, oculta y ocultada. Tampoco quiero ofrecer una perspectiva nueva o alternativa a la visión establecida, ya que así también pondría en el centro lo masculino y dejaría implícito que es el eje sobre lo que tiene que girar todo lo demás. Me desmarco con mi experiencia y mis factores fortuitos, ya que tienen un gran impacto en cómo veo el mundo y en cómo este, a su vez, me ve.
Como apunta bell hooks:
“Toda mujer que desee ser una intelectual, escribir no ficción, abordar la teoría, se topará en su camino con numerosas discriminaciones e incluso con el autocuestionamiento, pues no habrá otras muchas otras mujeres antes que le sirvan de precedente. Creo que la herramienta más poderosa que podemos tener es ser claras en nuestras intenciones: saber qué queremos hacer, más que entrar en las instituciones pensando que la institución nos lo va a tener preparado.”
No hay más preguntas, señoría.
Texto: Alba Sáenz de la Cuesta
